República y democracia[editar]
La república, a menudo, se asocia con la democracia. Esto no ha causado problemas, siempre que se cumplieran las características antes descritas, hasta el desarrollo de las teorías de las democracias. En este sentido, por ejemplo, una república delegada, en la que no haya participación del pueblo en lo público más allá del voto cada ciertos años, se parecería más a una oligarquía que a una democracia.
El derecho a voto ha sufrido una larga evolución. De hecho, no se generalizó el sufragio universal (derecho a voto solo limitado por la mayoría de edad) hasta mediados del siglo XX. Antes, este derecho estaba bastante restringido. Sólo determinados estratos sociales podían votar, o se discriminaba por cuestiones de origen, color de piel, sexo, etc. Actualmente, a muchas formas de democracia de la antigüedad (incluyendo la Democracia ateniense) se las denomina Plutocracias, pues sólo permitía votar a la oligarquía dominante.[cita requerida]
El Gobierno Republicano dicho sistema es donde el pueblo ejerce soberanía, por medio de los gobernantes que elige, en un determinado periodo y en donde se ocupan diferentes cargos como son [presidenciales, de ministros,senadores, diputados, gobernadores], etc.
Una Característica importante de un gobierno republicano es que tienen un conjunto de leyes fundamentales, en donde se establece la estructura de la sociedad, la forma de gobierno y los derechos de cada ciudadano todo esto esta en una Constitución.
Algunos Gobiernos Republicanos son los siguientes:
1) Estados Unidos
2) Canadá
3) México
4) Rusia
5) Argentina
6) Francia
7) Uruguay
8) Paraguay
9) Chile
1) Estados Unidos
2) Canadá
3) México
4) Rusia
5) Argentina
6) Francia
7) Uruguay
8) Paraguay
9) Chile
Hay un Estado de Derecho
Para que exista una democracia es indispensable que haya primero un Estado pleno de Derecho, es decir, que todos los habitantes de un país estén sometidos incondicionalmente a lo que dicta la ley. Esto significa que sin importar lo grande que una mayoría política sea, ésta no podrá emplear las instituciones para llevar a cabo una acción ilegal o prohibida.
De esta manera, no puede haber democracia sin Estado de Derecho (pues se convertiría en una especie de dictadura de las mayorías), ni puede alcanzarse un Estado de Derecho sin democracia (pues los despotismos no dan garantía alguna de su sometimiento a las leyes, o las fraguan eventualmente a su conveniencia).
Los poderes políticos gozan de legitimidad
Se entiende por legitimidad la adecuación de un acto o un poder público respecto a los basamentos legales de una nación, contemplados en su carta magna o Constitución Nacional. En ello radica justamente su capacidad para ser acatados o generar obediencia sin necesidad de coaccionar a los ciudadanos mediante la violencia de Estado, es decir, sin que exista un monopolio de la ley.
En una democracia, ningún poder público puede transgredir esta normativa sin hacerse ilegítimo en el proceso y perder su poder.
Los representantes son elegidos por sufragio
Si bien la existencia de elecciones libres no garantiza vivir en una democracia, su ausencia en cambio es un claro indicador de ilegitimidad de los poderes públicos. Un país democrático relegitima periódicamente sus autoridades para asegurarse de que sean siempre representativas de la voluntad de la mayoría.
Estas elecciones, dicho sea de paso, deben ser libres, universales y secretas, y no estar sujetas a imposiciones de parte del propio poder del Estado ni de organizaciones privadas de ninguna índole.
El Gobierno es autónomo
Una democracia debe ser autónoma, es decir, regirse de acuerdo a sus propias diatribas y preceptos, y nunca bajo tutelaje o restricciones externas, de potencias extranjeras públicas o privadas.
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